El perfilado competencial se basa en un análisis detallado de los factores de empleabilidad, abordando competencias laborales básicas, genéricas y específicas, así como factores socio-personales. Este enfoque se fundamenta en la clasificación de la Organización Internacional del Trabajo, que distingue entre Competencias Básicas, Específicas y Genéricas. Al planificar nuestro itinerario de inserción laboral, es esencial considerar estos elementos y utilizar herramientas adecuadas para maximizar la efectividad en la búsqueda de empleo. Están divididas en 2 tipos, Factores Personales y Factores Socio-Laborables
Organización Internacional del Trabajo en Competencias Básicas, Específicas y Genéricas o Transversales , (Mertens, 1996)
Factores Personales
Competencias laborales básicas:
Estas incluyen habilidades de comunicación, lectura y escritura, habilidades numéricas, pensamiento crítico, habilidades informáticas básicas, trabajo en equipo, habilidades organizacionales y adaptabilidad. Estas competencias proporcionan una base sólida para el desempeño efectivo en cualquier trabajo y son clave en la búsqueda de empleo.Competencias laborales genéricas:
Son habilidades transferibles aplicables en diversos entornos laborales. Incluyen trabajo en equipo, comunicación efectiva, resolución de problemas, pensamiento crítico, adaptabilidad, liderazgo, habilidades interpersonales y gestión del tiempo. Estas habilidades fundamentales mejoran la empleabilidad y contribuyen al éxito en diferentes roles laborales.Competencias laborales específicas:
Son habilidades y conocimientos especializados necesarios para roles particulares en campos específicos, como programación en desarrollo de software, estrategias de marketing digital, diseño mecánico en ingeniería, cuidado de pacientes en enfermería, contabilidad financiera, diseño gráfico, gestión de proyectos y dominio de idiomas extranjeros. Estas competencias son cruciales para el éxito en trabajos particulares y reflejan la especialización requerida en diferentes industrias. Su desarrollo es esencial para destacar en entornos laborales específicos.Espíritu Emprendedor:
Es una mentalidad y conjunto de habilidades que impulsa a las personas a identificar oportunidades, asumir riesgos, ser innovadores, resilientes y orientados al cliente. Incluye la capacidad de visualizar metas, adaptarse a cambios, comunicarse efectivamente y gestionar recursos. Es esencial para iniciar y desarrollar negocios, así como para fomentar la innovación en cualquier ámbito laboral.Factores Socio-Personales
Socio Laborales:
Estos factores abarcan elementos esenciales en el ámbito laboral, como el ambiente y relaciones en el trabajo, oportunidades de crecimiento profesional, compensación y beneficios, equilibrio entre vida personal y laboral, así como la seguridad en el empleo. Juntos, influyen directamente en la satisfacción y rendimiento de los empleados, impactando su experiencia laboral.Socio Sanitario:
Son los factores que interrelación los aspectos sociales y sanitarios. En este contexto, se aborda la atención integral a las personas considerando tanto los aspectos médicos como los sociales. Este enfoque implica la colaboración entre profesionales de la salud y trabajadores sociales para proporcionar cuidados que tengan en cuenta no solo las necesidades médicas, sino también las condiciones sociales, emocionales y contextuales de los individuos.Factores Socio-familiares::
Son los factores que tienen en cuenta las influencias provenientes del entorno social y familiar que impactan en el desarrollo y bienestar de una persona. Incluyen dinámicas familiares, valores transmitidos, niveles de apoyo emocional, estructuras familiares y las interacciones en el hogar. Estos factores desempeñan un papel crucial en la formación de la identidad, la salud mental y emocional, así como en la toma de decisiones a lo largo de la vida de un individuo.Integración Socio Laboral:
Estos factores son necesarios para la inclusión efectiva de individuos en el entorno laboral, considerando aspectos sociales y profesionales. Este proceso va más allá de la mera colocación en empleos, abordando barreras sociales, fomentando habilidades laborales y promoviendo un ambiente de trabajo que respeta la diversidad. El objetivo es lograr una participación plena y significativa en la vida laboral, contribuyendo al bienestar tanto social como profesional de las personas.